La firma Brugal y compañía que hace años patrocina la fiesta más importante del merengue, tanto en Puerto Rico como en país, intenta hacer un buen papel y proyectar a la República Dominicana en otros puntos internacionales, mas la Secretaria de Turismo, que es auspiciadora oficial del evento se empeña en tomar protagonismo, sobre todo, discriminando a los invitados de la licorea en el VIP
Como todo, en esta tierra bendecida por el señor y que tiene al merengue como estandarte musical de cara al mundo, la diversión es salpicado de intereses, protagonismo y exclusión.
"El Festival de Santo Domingo Brugal del Merengue" que este año presenta nuevos códigos y estrenana nombre, amén del espectacular montaje de la empresa Valenzuela Producción y el empeño de Brugal en la persona de Angel Duvergé, que más que reperesentar la licorea parece un guardían de la República al frente de la produccón, está siendo empañado por capricho del personal de la Secretaría de Turismo que no buscan otra cosa más que figurear y satisfacer su ego oficialista en esta fiesta del ritmo patrio.
Y decimos empañar porque el incidente ocurrido durante la apertura del evento donde Nicolás Monegro , fotógrafo del matutino El Día fue golpeado y desppojado de su herramienta de trabajo (Cámara), acción protagonizada por un oficial de policía cargado a turismo, tuvo un revés la siguiente noche (Ayer).
Ningún fotógrafo estuvo cubriendo la noche del sábado donde tuvieron buena participación el conjunto de música típica Banda Real, desde Santiago, Omega y Eddy Herrera, que dicho sea de paso estuvieron espectacular.
No sabemos si la ausencia de los fotoreporteros se debió a una línea bajada por la Asociación de fotógrafos y camarógrafos, sindicato que reperesenta a estos obreros de la comunicación, pero lo cierto es que si la producción del evento no tomó imagen, los escasos periodistas que allí estuvimos nos veremos obligados a poner imagen de archivo (Como es mi caso), para completar la historia.
No es posible que en una actividad de esta categoría exista un pugilato de tal magnitud que los encargados de dar logística a la prensa doten a sus invitados de las acreditaciones correspondiente y al llegar al sitio se le exija una identificación extra requerida por turismo.
Es una falta de respeto, digo otra porque van mucha falta de respeto, a Brugal como compañía que se ha echado encima el Festival y a la prensa como ente social en ejercicio de su función.
Por demás pudinmos comprobar que en el área de prensa (VIP) habían personas sin acreditaciones, ni gafetes, ni el brazalete exigido por Turismo y que tampoco son periodistas. En mi pueblo le dicen "por carita" a eso.
Hay un empeño de buscar protagonismo que lo que está es empañando la buena labor y la buena voluntad de personas como Amable Valenzuela, encargado del montaje artístico, y sus colaboradores, asi mismo esto opaca la disposición de Angel Duvergé de entregarse en cuerpo y alma a la causa de enrrumbar el merengue por buenos senderos.
Ojalá y se pongan de acuerdo para la 43 edición de esta fiesta nacional que es el próximo aña y que en este entendimiendo se apruebe una enmienda de mpartir, al menos un curso de relaciones humanas al equipo de seguridad tanto pública como privada y que por favor no vinculen a miembros de la policía en este tipo de evento, porque ya basta de tantos atropellos al personal de prensa llámáese chóferes, fotógrafos, camarógrafos y periodistas. ¡¡Amén digan todos!!..
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