El jefe de la Policía de Los Ángeles declara a CNN que la investigación en torno al hecho estaba tomando un giro hacia un posible homicidio o sobredosis de drogas y que la familia Jackson ya estaba al tanto de que podría abrirse una pesquisa de tipo criminal
El jefe policial William Bratton y el investigador Ken Griffin coincidieron en que la enorme cantidad de medicamentos encontrada en la mansión donde Jackson murió ha provocado que la investigación tome este giro.
En tanto, Joe, padre de Jackson, cree que su hijo muerto el 25 de junio fue víctima de un asesinato, según dijo en una entrevista concedida al canal de televisión estadounidense ABC, que difundió el viernes algunos extractos.
Griffin expresó en CNN que los investigadores encontraron en el inmueble un número considerable de frascos conteniendo medicamentos para los que se requiere receta, pero que los mismos no tenían etiquetas que correspondieran a que fueron despachados por una farmacia.
"Aún estamos esperando que la oficina del forense corrobore la causa de la muerte. Eso va a depender mucho de los informes toxicológicos. Sobre esa base nos haremos una idea sobre lo que estamos tratando: ¿homicidio o sobredosis accidental?", aseguró Bratton.
La Policía de Los Ángeles ya ha comenzado a entrevistar a los médicos que atendieron al cantante durante los pasados años. Aquellos galenos que no cooperen con la investigación serán citados a los tribunales.
"No puedo creer lo que le ha pasado a Michael. Creo que hubo un delito. Lo creo, sí", dijo ayer el padre del "rey del pop", Joseph Jackson, en declaraciones a la cadena ABC.
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